El síndrome de burnout, o estar quemado en el trabajo, es un mal que afecta a muchas personas y se puede deber a múltiples causas. Llega un momento en que la persona se siente mal en su trabajo, se vuelve más irritable y es menos productiva, la fatiga acumulada y el estrés hacen que no rinda como tiempo atrás. Suele ser la respuesta a estrés crónico (o mantenido) en el trabajo (en otros ámbitos de la vida también se puede estar quemado).
¿Cómo saber si estás quemado en el trabajo?
- Tienes fatiga, agotamiento, te falta energía
- Te sientes mal en tu trabajo, nada te motiva
- Sientes una despersonalización hacia el trabajo
- No rindes como antes, tienes falta de eficacia
- Empiezas a tener fallos que antes no tenías
- Puedes tener cierta frustración y enfado cuando trabajas
- Se te nota cierta suspicacia
- No quieres ir a trabajar, te asquea
Cherniss dijo que no se llega directamente a estar quemado, sino que se pasan por las fases de:
- Entusiasmo
- Estancamiento
- Frustración
- Apatía
- Quemado
Según un estudio, hay 3 perfiles de personas quemadas al trabajo:
- Frenético: Personas que trabajan más de 40 horas a la semana tienen una probabilidad 6 veces mayor de llegar a tener el síndrome de burnout.
- Pluriempleados y trabajadores temporales forman parte de este grupo.
- Sin desafíos: Persona que realiza tareas monótonas, con bajo nivel de desarrollo personal o profesional.
- Sobre todo es masculino.
- Desgastado: Personas con una larga trayectoria en una empresa, especialmente si tienen más de 16 años de servicio en el mismo espacio de trabajo.
¿Cómo puedes ayudarte a evitar estar en esta situación?
- Averigua por qué estás así y cómo puedes cambiarlo
- No te exijas mucho
- Descansa lo que necesites
- Ríe más, cambia de actitud
- Estudia tu escala de prioridades personales y laborales
- Promueve un buen ambiente de trabajo y busca apoyo en compañeros de trabajo
- Vive tu vida familiar y social lo mejor que puedas
- Haz ejercicio con frecuencia
- Aliméntate de forma sana
- Adquiere un hobby, o dedica tiempo a cosas que te gusten
- Tómate vacaciones en ese momento si es posible
Y si no te queda otra, tendrás que cambiar de trabajo porque si es muy duradero pueden aparecer secuelas en la salud. Aunque intenta ver si lo puedes solucionar sin tener que renunciar a tu trabajo.